Llegó casi sin permiso, podríamos decir con un leve previo aviso…pero llegó.
El día que lo vi por primera vez, sentía que era para mí. Y sí. Se subió al auto, no aguantó la emoción o la tristeza de abandonar su viejo hogar…y pasó…
Entró a -Monteverde- con la cabeza agachada, todo chiquitito, se acurrucó en el primer rincón que encontró. Pasaban los días, y no emitia sonido, ya pensaba que no tenía cuerdas vocales. Lo apretaba, ¿estará bien? Me preguntaba…
Sí estaba bien, sólo que le costaba entrar en confianza.
Hoy es el Rey del hogar, la alegría, es HEGEMÓN, bola de amor, tormenta de facha, zulmita, copito, copo-loco, bebe…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario